Su agua bendita significa santificación y se contempla en su honor para obtener por su intercesión alguna gracia especial que se pida de cuerpo y alma.El uso del agua de San Ignacio se practica desde tiempos muy remotos entre los fieles.Antiguamente, se sumergía una medalla o reliquia de San Ignacio en agua y la misma era la forma de su agua bendita.Al tomarla se convierte en remedio saludable para el alma y el cuerpo, por ello recibir los efectos del agua de San Ignacio basta, con fe y confianza en el Señor.Sirviendo para combatir los malos espíritus y también para exaltar y fomentar sentimientos de fe, esperanza y caridad, para obtener el perdón de los pecados veniales.Puede alejar a personas, accidentes e incluso circunstancias negativas en el hogar y la vida.Cuando hay situaciones de desesperación, su gracia es liberadora, sanadora y protectora de todo mal.