Elimina las impurezas y el exceso de grasa, al tiempo que respeta la piel. Se aclara fácilmente y, en contacto con el agua, adquiere un suave aspecto espumoso. Todo ello, unido a su delicado perfume característico de la gama Hyséac, lo convierte en un producto muy agradable para el uso diario. La piel queda más limpia, más sana y más fresca.