Gastropología, un texto sobre el comportamiento social a través de la gastronomía, se convierte en una declaración de intenciones para Leopoldo, refinado curador de arte y experto manipulador, quien lleva al extremo las lecciones del libro en la búsqueda de la mejor materia prima para sus exquisitas preparaciones. La relación de Leopoldo con un atribulado cirujano, además de la convivencia con dudosos poetas y cínicos artistas, revelan que el origen y la esencia del curador están muy lejos de la elegancia de la que se jacta, y que es la aparición de una inquietante mujer el verdadero génesis de su transformación."La literatura colombiana no se ha caracterizado por la escritura de thrillers o historias de asesinos en serie. Ambas cosas se dan en esta novela. Hay en ella un suspenso, un misterio, que provoca una fuerte tensión emocional en el lector. Es inquietante, profundamente perturbadora. Los personajes están muy bien desarrollados psicológicamente. Es también una novela inteligente, escrita con un humor muy oscuro, muy denso que, por la copiosa información que maneja, enriquecedora y culta, sin duda requirió de gran investigación". Alfonso Sánchez Baute.