Es un gas refrigerante seguro y ecológico, con baja toxicidad y no inflamable. Utilizado en sistemas de aire acondicionado para automóviles y refrigeración doméstica. También se encuentra en sistemas de refrigeración para alimentos y en aplicaciones industriales. Su bajo potencial de agotamiento del ozono y moderado potencial de calentamiento global lo hacen una opción amigable con el medio ambiente, es eficaz para la refrigeración. Nuestra marca Johnsseen maneja una pureza del 100%.