¿Buscas un exfoliante que no sea fuerte ni resecante? Esto es todo. Los cristales de azúcar moreno y las semillas de fresa eliminan las zonas ásperas y luego se disuelven en los aceites nutritivos, dejando la piel aterciopelada y tersa mucho después de haberla lavado. Además, el dulce aroma cítrico huele lo suficientemente bien como para comerlo.