1. La ergonomíaA nivel de comodidad es uno de los mandos que mejor se adapta a las manos, especialmente para todos los jugadores que acostumbran a jugar en plataformas que tienen la misma distribución de botones y sticks que el mando Pro de Switch. Las comparaciones son odiosas pero cuando el mando se tiene en las manos recuerda fielmente a las sensaciones que vivimos en su día cuando tomamos por primera vez un mando de Xbox 360 o Xbox One, los que a día de hoy son considerados los mejores mandos según gran parte de la comunidad de jugadores.El tamaño del mando hace que sea mucho más natural coger el mando que los Joy-Con acoplados en el Grip, a pesar de que este último ofrece una ergonomía muy bien adaptada, incluso para los jugadores con manos más grandes. Alternar el control de los propios Joy-Con de vez en cuando por un aspecto más clásico es algo que viene bien.2. La crucetaCuando se conoció el aspecto de Switch y sus Joy-Con muchos se quejaron de la ausencia de cruceta como tal en los mandos, especialmente los fans de los juegos de plataformas clásicos o los títulos de lucha. Con el mando Pro de la consola esta carencia se resuelve y tenemos una cruceta de verdad, no una composición de botones que presentan la misma forma. Mientras que los Joy-Con ofrecen cuatro botones redondos para suplir la cruceta tradicional, el mando Pro tiene una una igual a la que presentó el mando Pro de Wii U en su día. Este es un aspecto que quizás en el día de lanzamiento no sea importante, pero tarde o temprano habrá juegos de lucha en Nintendo Switch que serán mucho más cómodos de jugar utilizando una cruceta.