Desde que William Stanley inventó la botella de vacío de acero en 1913, la marca Stanley ha sido parte de innumerables aventuras y aún más recuerdos compartidos. Desde viajes de campamento con papá hasta aventuras con amigos, nuestros productos son posesiones preciadas transmitidas de generación en generación. Todas las botellas de vacío de Stanley están construidas con acero inoxidable a prueba de óxido y, naturalmente, sin BPA, que toma una paliza, una capa de polvo Hammertone duradera, una boca ancha para una fácil limpieza y compatibilidad con hielo.