El árbol de totumo crece de manera espontánea y posee diversas aplicaciones. Su madera se emplea en la fabricación de herramientas, la pulpa de su fruto constituye alimento para animales y se utiliza como ingrediente en la preparación de jarabes medicinales. La corteza se transforma en totuma o se labra para confeccionar objetos decorativos. En Pijiño del Carmen. Los artesanos siguen la tradición heredada de los antiguos indígenas al tallar y utilizar el fruto del totumo (Crescentia Cujeto). En festividades y ceremonias, este grupo solía emplear los frutos secos como cucharas, maracas y vasijas, o totumas para beber. Hoy en día, el totumo sigue siendo apreciado por sus talladores, quienes lo someten a cocción en agua para eliminar hongos y bacterias. Después de extraer la pulpa, esculpen diseños predefinidos que incluyen figuras de plantas, animales e instrumentos musicales, similares a las que antaño adornaban la cerámica de la región.